Hogar vs. Lavandería, historias de cuarentena.

No todo es agua y jabón.

Nuestros clientes nos han contado todas las peripecias que han tenido que pasar durante la pandemia. Esta época de oficio casero ha servido para entender que el tiempo es muy valioso, que el ahorro de recursos es fundamental y que hay tareas que es mejor dejarlas en manos de profesionales.

En resumen, todos estos casos, y otros muchos que nos han llegado o nos han contado, nos hablan de lo importante que es poner en manos de expertos casi todos los procesos de lavado, secado, planchado y doblado, que requiere un hogar. No todo se puede lavar con agua y jabón en la máquina y de hecho hay algunos jabones alcalinos que hay que saber usar bien para que no dañen las prendas. También hay que conocer a fondo los materiales para entender su composición y saber cómo responden al agua y en muchos casos, es mejor lavarlos en seco.

La desinfección profunda es otra de los motivos por los cuales es muy importante que estos procesos se hagan en lavandería y con productos especializados. En estos tiempos en los que nuestro mayor enemigo es un virus y en que hay que limpiar todo una y mil veces, qué mejor que esa limpieza, tanto del hogar como de la ropa, lo hagan profesionales.

Por otra parte, lo más seguro es que la ropa dañada no se pueda recuperar y a veces es bastante lo que se ha invertido en ella, pero más allá de eso, el tiempo no se recupera nunca. En estas historias de cuarentena el denominador común es que necesitamos más tiempo para estar con nuestros seres queridos, para dedicarle a lo que nos gusta hacer, para disfrutar con la familia y los amigos o simplemente para descansar y pasar buenos ratos de ocio. ¿Para qué perderlo haciendo lo que pueden hacer otros por nosotros?

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