La ropa fina se lava en seco

Nuestros clientes nos han contado todas las peripecias que han tenido que pasar durante la pandemia. Esta época de oficio casero ha servido para entender que el tiempo es muy valioso, que el ahorro de recursos es fundamental y que hay tareas que es mejor dejarlas en manos de profesionales.

Hace poco, llegó a la lavandería un cliente con más de 35 corbatas de pura seda que estaban muy estropeadas por cuenta de la lavadora casera para ver si, de alguna manera, se podía reparar el daño causado. El señor quiso probar si su amplio menú de corbatas finas, se podían lavar en casa y por razones que nunca se entenderán decidió meterlas de un solo envión en la máquina, sin haber hecho una prueba antes. Las corbatas salieron echas un acordeón, los forros se levantaron y la inversión que tenía de años en una muy buena colección de este accesorio, se perdió.

Aunque en la lavandería a domicilio hicieron su mejor esfuerzo y lograron rescatar buena parte de lo que se había estropeado, realmente es un hecho que hay muchas cosas que definitivamente no se pueden echar a una lavadora de hogar y que necesitan de otros procesos profesionales como, por ejemplo, un lavado en seco.

Lo anecdótico de este caso es solo la punta del iceberg de todo lo que hemos visto y oído de lo que ha pasado durante estos meses en que la vida cambió para muchos. Con el largo encierro y posterior puesta en marcha a medias de la economía, el hecho de tener que hacer tantos oficios al tiempo en medio del “caos” generado por la pandemia ha sido uno de los mayores factores de crisis de los hogares. La gente ha estado en su casa tratando de cumplir muchas funciones al tiempo: hijos, cocina, trabajo, tareas, limpieza y es realmente es agotador ver cómo hay que ser eficiente con todo. 

Las tareas se duplicaron, pero el tiempo que se consume en algunos oficios de la casa podría destinarse a otras labores, como por ejemplo pasar más tiempo con los hijos, si se optimizaran las cargas. Hoy más qué nunca entendemos el concepto de que el tiempo es oro.